El club Formas Íntimas, de Antioquia, representará a Colombia.
Liliana Zapata, su directora técnica, habla de sus expectativas.
La Confederación Suramericana de Fútbol, en su reto de fortalecer el balompié de las damas, hizo realidad el sueño de organizar este torneo, que en principio tendrá la participación de 10 equipos. Y sí, aquí está presente Colombia, con Formas Íntimas, un club antioqueño que nació en 2001 y que hoy con ocho categorías —desde los cuatro años— reúne a más de 180 futbolistas.
Son 19 las integrantes de Formas Íntimas que participarán en la Copa; todas colombianas y la mayoría estudiantes universitarias. Su entrenadora es Liliana Zapata, colombiana también, de 40 años de edad, quien desde los 15 jugó en todas las categorías de la selecciones de Antioquia y de Colombia. En los Juegos Nacionales de 2004 se retiró con cuatro títulos.
Desde entonces se ha capacitado y por eso hoy es la entrenadora estrella del conjunto antioqueño. Estudió Licenciatura en Educación Física en la Universidad de Antioquia y en la actualidad cursa tercer semestre de Profesional en Deporte en el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid. También se graduó en la primera promoción del Curso de Formación de Técnicos de Fútbol, que organizan Indeportes Antioquia y la liga de su departamento.
¿Cómo llegó Formas Íntimas a la Copa Libertadores?
Como en Colombia, a diferencia de los otros países, no hay torneo profesional femenino, entonces la Federación Colombiana de Fútbol pidió un palmarés de los equipos nacionales y al ver que somos campeonas nacionales, nos designó a nosotras.
¿Cómo recibieron la noticia?
Pues nosotras sí estábamos a la expectativa de un participación en el exterior, pues llevamos cuatro años seguidos ganando la Copa Internacional que se hace en el marco de la Feria de las Flores, en la que hemos vencido a las selecciones de Venezuela, Perú y Chile y a un equipo de Estados Unidos. Tenemos que salir para ver qué es lo que tenemos en realidad, porque aquí en Colombia sinceramente no se nos ha plantado un rival durante los últimos cuatro años. Estamos contentas, a la expectativa, porque sabemos también que todo el mundo se está preparando para el torneo.
¿Pero el equipo se reforzó o jugarán con la base de Formas Íntimas?
El club quiso hacer refuerzos con niñas de otros departamentos, pero la verdad, los entrenadores no fueron muy amables, así que tomamos la determinación de ir puras antioqueñas.
Por ser el primer torneo suramericano, ¿no cree que le faltará al equipo roce internacional?
Al contrario, yo creo que el club de Colombia es el que más roce tiene, lo que pasa es que nunca habíamos salido. Pero en el país hemos enfrentado a muchos equipos de afuera.
¿En qué nivel estamos con respecto a Suramérica?
Muy bien, vamos detrás de Brasil y por encima de Argentina. Un referente es que somos las actuales subcampeonas suramericanas de fútbol sala. Igual, uno no puede desconocer la tradición de Argentina.
¿Son conscientes del reto al que se enfrentan? Por ejemplo, en el Santos actúa Marta, la mejor jugadora de fútbol de mundo.
Claro, pero nosotras también tenemos muchas Martas, lo que pasa es que nadie las conoce. Yo sé que nuestra participación será significativa y trascendental para el futuro del fútbol femenino de Colombia.
¿Qué falta para que en Colombia haya un campeonato profesional femenino?
Tienen que pasar muchas cosas, muchos años, culturizarnos, educar a la sociedad, porque en realidad en muy difícil, estamos en pañales. Pero hacia allá vamos. Mira que el nivel ha mejorado, ya fuimos a un Mundial Sub 17 y ahora estamos ad portas de cambiar la historia con nuestra participación en la Libertadores. Estoy segura de que después de este torneo, la mitad de mis jugadoras se van a ir para el exterior. Talento nos sobra.
¿Cuál es la mayor virtud de sus jugadoras?
La raza, la picardía y la malicia indígena que tenemos los colombianos, esa que no le venden en ningún almacén.
¿Cuál es la diferencia entre una técnica mujer y un hombre?
Nosotras somos más solidarias, uno comprende más a las jugadoras por ser mujer y haber sido también deportista. Definitivamente los hombres no pueden sentir ni pensar como nosotras.
¿Ve muy lejos la posibilidad de que una mujer entrene un equipo profesional masculino?
Yo creo que no hemos llegado allá, por nosotras mismas. Tenemos que hacernos respetar, valorar nuestras profesión y tomar el fútbol como una profesión de verdad, no como un hobby. Aunque sé que es muy complicado, porque estamos en una cultura demasiado machista. Es que las mujeres que en este país se atreven a más son señaladas y juzgadas como mujeres extrañas.
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